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¿Por qué es necesario cambiar de modelo?

La EBC ha identificado los siguientes problemas o limitaciones a los que pretende dar solución:

1. El modelo económico actual está basado en el crecimiento continuo e indefinido, algo imposible en un mundo con recursos limitados.

2. El éxito económico de las empresas se mide por su balance financiero y el de los países a través del producto interno bruto (PIB). Sin embargo, estos dos indicadores son monetarios; Es decir, cuantifican el medio (el dinero), pero no del fin de la economía (el bienestar social). Ninguno de los dos indica si hay paz o guerra, democracia o dictadura, si tenemos ecosistemas estables o degradados, si hay confianza o crece el miedo o de qué manera se distribuyen los bienes y servicios en la sociedad. Por lo tanto, el éxito económico debe pasar de ser un indicador monetario a ser un indicador social.

3. Impone su ritmo con indicadores de rentabilidad y eficiencia no ajustados a los ciclos naturales generando inestabilidad financiera debido a la especulación excesiva, choques en flujos de capital y problemas de balanza comercial y balanza de pagos.

4. Algunas empresas y países enteros han alcanzado y mantienen su competitividad basados en sus bajos salarios, mínimas regulaciones medioambientales y precarización laboral. En consecuencia:

a. El medio ambiente cada vez está más dañado pues no se incluyen los costos ambientales o su huella ecológica. Las externalidades no se contemplan y en el mejor de los casos se infravaloran.

b. El debate no debe estar centrado en liberalizar o no el comercio, sino en que el comercio sea ético o no ético.

c. El acceso al conocimiento, al poder y al capital son asimétricos

5. La democracia está en crisis, porque sólo se ha implementado la democracia representativa. Y en los últimos años, las personas no se sienten identificadas ni representadas por quienes los gobiernan. Esa es una de las causas que posibilita el ascenso de populistas y extremistas tanto de izquierda, como de derecha

 

Balance del Bien Común (BBC)

Es una herramienta de gestión y medición que puntúa y visibiliza las buenas prácticas de una persona, organización, comunidad o municipio. Permite valorar tanto el desempeño personal como el corporativo. Así como medir el grado de desarrollo institucional y definir un plan de mejora continua. Un ejercicio esencial para optimizar nuestros recursos y alcanzar nuestro verdadero potencial.

El Balance del Bien Común permite medir qué tan transparentes, solidarias, democráticas y ecológicas son las personas y entidades mediante el análisis de 20 variables basadas en valores universales y alineadas con la Agenda 2030.

Producto del Bien Común (PBC)

El Producto del Bien Común (PBC) es una nueva e innovadora medida que puede ser utilizada por aquellos responsables de formular políticas y por las mismas sociedades para superar las limitaciones del PIB. En lugar de crecimiento ilimitado en un planeta finito, el PBC pretende incrementar el bienestar de las personas y la naturaleza.

El Producto del Bien Común ayuda a los políticos a implementar legislaciones basadas en su contribución real al bien común y a monitorear el progreso en áreas tales como seguridad climática, regeneración ecológica, salud, alivio de la pobreza o igualdad. Dentro de dicho marco, sería más sencillo incentivar la actividad económica que contribuya al bien común, mientras que quienes actúan al margen de las normas encontrarían mayores obstáculos que actualmente.

Ante la realidad del cambio climático y la creciente desigualdad, el PIB no tiene manera de informar a los tomadores de decisiones sobre qué tan sostenibles son nuestras economías o si contribuyen o impactan negativamente al bienestar humano y ecológico. Esto se debe a que el dinero no es el objetivo de la economía sino solo un medio para satisfacer necesidades y hacer crecer el bien común.

El Producto Interno Bruto (PIB) no es más que el valor monetario de los bienes y servicios finales producidos por una economía en un período determinado. Aunque no fue diseñado para medir el bienestar social o económico; se utiliza erróneamente como una medida más amplia de prosperidad y ha llegado a ser el indicador más utilizado del desempeño global de un país.

Te invitamos a apoyar nuestra campaña para la adopción del Producto del Bien Común.

La EBC y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fueron aprobados en 2015 por la Asamblea de las Naciones Unidas. Consisten en 17 objetivos generales y 169 metas orientadas a la preservación y cuidado del medioambiente, el fin de la pobreza y una prosperidad económica a nivel global y que deberán cumplirse para el año 2030.

El movimiento EBC se ha interesado especialmente por promover el cumplimiento de los ODS y propone el Balance del Bien Común como la herramienta para medir el avance hacia el logro de los ODS. Esta metodología se basa en una matriz que incluye los grupos de interés más relevantes y un conjunto de cuatro valores universalmente reconocidos. En su versión actual (Matriz del Bien Común 5.0), incluye veinte casillas con las que se pueden estudiar aspectos concretos sobre el funcionamiento de la organización.

En 2018, Matthias Kasper elaboró un detallado cuadro que vincula la matriz del bien común con los ODS lo que le ha dado una ventaja adicional como instrumento adecuado para lograr el cumplimiento de la Agenda 2030. 

De esta forma, a través del Balance del Bien Común, se puede verificar de manera rigurosa el grado de contribución de una organización al bienestar general en su entorno más cercano y, adicionalmente, participar activamente en la consecución de metas u objetivos de los ODS.

¿Qué ventajas ofrece la EBC?

Si se adopta la EBC como modelo, la propia actividad económica hará florecer nuestras relaciones lo que aumentará la confianza, la cooperación, la solidaridad y la democracia. Creando las condiciones para un mayor número de emprendimientos en todas las ramas. Las buenas relaciones son la mayor fuente de motivación y felicidad para las personas.